Consiste en el vertido de arenas de diferentes colores (un
color representando la novia y otro al novio) dentro de un recipiente, de
manera que se van formando bonitas ondas como símbolo del camino que les queda
por recorrer juntos y la unión de dos vidas en una.
En la antigüedad, era costumbre que cuando una pareja se
casaba, se cogía arena del lugar donde había nacido la novia y arena del lugar
donde había nacido el novio. Luego se unían en un recipiente, simbolizando así
su unión. Cada grano de arena simboliza el resto del tiempo que les queda por
vivir, los granos del tiempo que van a compartir, las experiencias que ambos
vivirán, así como los bienes que disfrutarán en su nueva vida.
Pasos a seguir
Para realizar este ritual, necesitaréis arena de cuarzo de
dos colores diferentes, para que la arena destaque más. También necesitareis
dos recipientes de cristal para los novios y uno más grande para juntar en él
la arena de los dos. Este ritual se suele hacer después del intercambio de los
anillos. Los novios cogen cada uno sus recipientes de arena y el oficiante lee
el texto para el rito de la arena. Vertiendo de forma conjunta la arena en el
recipiente más grande simbolizando así su unión.
Ejemplo de texto para el rito de la arena
————- y —————, habéis decidido unir vuestras vidas de manera
simbólica, formando así un nuevo territorio, donde todo lo que se sembréis y
cosechéis será de los dos. A partir de hoy y durante el resto de vuestras
vidas, compartiréis desde el amor, el respeto y la complicidad, cada grano del
tiempo de vuestra vida.
Vuestros recipientes representan el tiempo, los años, los
días, minutos y segundos de vuestra vida. Representan todos los momentos que
quedan por venir, algunos serán difíciles y otros muchos serán felices.
Lo maravilloso es que habéis decidido a partir de hoy, unir
todo lo que tenéis y todo lo que os falta por vivir. Ya no se podrá distinguir,
si la arena es de uno o es de otro. Los granos de arena se mezclarán para no
separarse nunca más, como vuestra nueva vida en común.